Hay un dato insoslayable, irremediable y obvio que se desprende de la nueva temporada de Caiga quien caiga que comenzó anteanoche en Telefé: Ernestina Pais no es Mario Pergolini. Para bien o para mal, salvo por el lugar frente a la cámara que ocupó él y ahora ocupa ella, en nada se parecen y no está mal que así sea.
Porque luego de un último año en el que al conductor se le había acabado la paciencia con la TV, incluido su propio ciclo, hacía falta un cambio. Mal que les pese a los fundamentalistas de CQC, que de aquí en más tendrán la insastifacción garantizada. Porque éste es el ciclo que siguen y quieren hace tanto pero al mismo tiempo no lo es. No podría serlo, porque Mario y Eduardo de la Puente ya no están. En su lugar están Pais y Gonzalo Rodríguez, que en la emisión de anteanoche empezaron nerviosos, tal vez sintiendo el peso de la responsabilidad de no encallar la nave insignia de Eyeworks Cuatro Cabezas. Pero ganaron confianza en ellos y entre ellos sorprendentemente rápido ambos, especialmente ella, la primera conductora en ingresar al exclusivo club masculino. Y ésa es la clave para que el formato siga respirando cuando hacia final de 2008 parecía que se quedaba sin aliento en cada cierre de bloque.
Volver a empezar
La presentación del programa, con los tres conductores intentando llegar a sus nuevos puestos, mostró unas actuaciones un poco forzadas de los tres aunque tuvo sus hallazgos, como la pelea a puñetazo limpio entre Pais y Carla Peterson que, en la piel de su personaje de Los exitosos Pells, aprovechó para acusar de "varonera" a su contrincante. Luego del segmento en el que Di Natale apareció corriendo por el canal con un peinado a lo emo adolescente, el trío salió al ruedo.
"Bienvenidos a un nuevo año de Caiga quie n caiga", arrancó Pais que, apenas sentada en la silla del medio, puso sobre el escritorio lo que todos pensaban desde sus casas: "Para mí también es muy raro que no esté Mario". Puede que la admisión sonara demasiado ensayada, pero de todos modos era necesario hacerla y seguir adelante. Lo que no hacía falta era el instructivo de enemigos y amigos del programa que le prepararon a Pais, un pasaje humorístico que no logró las risas buscadas.
La primera nota de la nueva era fue el segmento estreno "Dígaselo en la cara", en la que un político enfrenta las opiniones que los transeúntes tienen de él. El sujeto elegido para el debut fue Luis D´Elía, al que los noteros acompañantes escucharon sin mover un músculo cuando desplegó sus habituales comentarios discriminatorios. "Acá iba a ser así", dijo Clemente Cancela sonriendo cuando pasearon al político por Recoleta y fue recibido con opiniones adversas. Es cierto, el informe no descubrió nada nuevo. Si se parece o no al nuevo segmento de Telenoche que hace Malnatti o algún episodio de Argentinos por su nombre es anecdótico. Lo mismo que la nueva sección "Trabajo forzado", en la que la actriz Eugenia Tobal y el notero Guillermo López participaron de la inseminación artificial de un par de vacas.
Bastante más alto apuntó y acertó el informe del "Proteste ya" que sigue realizando Gonzalo Rodríguez. Desde la provincia de Corrientes, el notero/ conductor realizó un excelente trabajo de campo que tuvo la justa proporción de denuncia, ironía y humor que construyó la leyenda de CQC. Ese programa que anteanoche comenzó una nueva etapa con un nuevo trío de conductores que, más allá de los nervios y las nostalgias de algunos, aprobó el difícil primer examen.
miércoles, 8 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario