Herencia de amor marca el regreso de Diego Olivera

El actor vuelve encabezando el elenco de "Herencia de amor", luego de tres años alejado del país durante los cuales trabajó intensamente en México como protagonista de las exitosas "Montecristo" y "Vivir sin ti".


"Herencia de amor", es la nueva tira de Enrique Estevanéz que Telefé estrenará el lunes próximo desde las 15.


Desde hace más de 15 años Olivera viene desarrollando una carrera en la TV y particularmente en el género de la telenovela. Ahora, en la piel de Lautaro Ledesma, el hijo de un estanciero, al que el actor describió como un hombre que "ha sido un gran perdedor en el amor", llega a su primer protagónico en el medio.


"Esta propuesta me agarra con los pies sobre la tierra y conociendo bien el medio, con una vida en tránsito, teniendo muy claro cuáles son mis objetivos y mis valores", expresó Olivera en charla con Télam.


El intérprete comparte las principales responsabilidades de "Herencia de amor" junto a Sebastián Estevanéz, Luz Cipriota y Natalia Lobo.


"Siempre quise contar historias y todos los papeles exigen un compromiso, pero el rol protagónico, te guste o no, tiene una carga vertical, tus compañeros tienen que confiar en vos", subrayó Olivera.


Aunque en México le ofrecieron un contrato por 10 años, Olivera, quien está casado con Mónica Ayos, decidió priorizar la familia. "Yo elegí ser actor y no un empresario", sostuvo, y enseguida apuntó que "era un desgaste físico enorme, dormía en el avión".


En la misma línea clásica de otros títulos de Estevanéz (como "Amor en custodia", "Culpable de este amor", "La ley del amor" y "Don Juan y su Bella Dama") la nueva producción involucra conflictos familiares, dinero en juego e identidades ocultas.


En relación a la trama que comenzó a grabarse en enero pasado, el actor contó que "como en toda telenovela el conflicto importante es el amor y el desencuentro, dos personas que se aman y un guionista que los separa hasta el último capítulo".


"La historia de 'Herencia...' -continuó- comienza cuando Lautaro regresa de México después de 10 años para romper con el casamiento entre su padre (interpretado por Humberto Serrano) y su antiguo amor, Morena (Natalia Lobo)".


"Vuelvo con mi amor contemporáneo, Verónica (Luz Cipriota), pero todavía tengo un amor inconcluso con Morena. A la vez mi actual pareja siente una fuerte atracción por Pedro Sosa, un joven impulsivo (a cargo de Estevanéz). Es ahí donde vuelvo a perder un amor", profundizó.


Acerca de la criatura que le toca en esta nueva apuesta de Telefé Contenidos, relató que su Lautaro, "es un modelo empresario, un hombre inestable emocionalmente, al que lo único que le interesa es cumplir su objetivo y quien por otro lado reclama la herencia de su padre estanciero, que nunca lo quiso".


Ahondando en las características del personaje, contó que "va evolucionando hacia un lugar donde no parece tener retorno. A él le atrae el conflicto y todo lo toma como algo muy personal porque en el fondo es muy inseguro".


Para Olivera, uno de los vínculos atractivos de la historia es la tensión que Lautaro mantiene con Sosa: "Hay un parentesco entre nosotros que desconocemos y, a la vez, somos muy enemigos porque se encargaron de separarnos: él es un peón y yo un millonario".


Thelma Biral, Luisina Brando, Nora Carpena, Antonio Grimau, Raúl Lavie, Manuela Pal, Roly Serrano, Martín Seefeld, Ximena Fassi, Adriana Salonia, Micaela Brusco, Emilio Bardi, Sol Estevanéz, Lionel Campoy, Irene Almus y Pablo Comelli, completan el elenco de la tira.


-¿Sentís que se está volviendo a revalidar el género de la telenovela, que durante muchos años fue tan vapuleado? -Es un género, no es "clin caja", no es algo automático. Hubo una época en que no se trabajó en el género, hubo carencia de autores, se repetían las fórmulas que funcionaban y ahí dejó de ser interesante.


-¿Y ahora cómo ves el presente del culebrón en Latinoamérica? -Hay que tener en claro que la estructura de la telenovela es una expresión popular. La verdad es que está teniendo otro lugar, es una industria que como tal tiene que ser mejorada y el caso de la brasileña "El clon" es un ejemplo.


-De todos modos, se lo sigue tomando como un género menor...

-Había y hay mucha gente que consumía telenovela pero dice que no la ve. Es un género que toca conflictos convencionales, es funcional, conmueve a todos cuando está bien hecha. Aunque siempre la realidad supera la ficción: el más amoroso en la tele siempre será menos romántico que el que haya en la vida real.



fuente: pronto